La
escritura del japonés proviene de la
escritura china, que fue llevada a
Japón por medio de
Corea, en el
siglo IV. La escritura japonesa comprende tres sistemas de escritura clásicos y uno de transcripción:
- Kana, silabarios
- Hiragana (平仮名), silabario para palabras de origen japonés
- Katakana (片仮名), silabario usado principalmente para palabras de origen extranjero
- Kanji (漢字), caracteres de origen chino
- Rōmaji (ローマ字), representación del japonés con el alfabeto latino
El
katakana fue creado por monjes budistas, mientras que el
hiragana fue desarrollado por mujeres de la aristocracia. Por ello, incluso hoy en día, el
hiragana está considerado como un sistema de escritura con cierto toque femenino o incluso infantil. En la actualidad, el
katakana es usado para escribir fonéticamente palabras de origen extranjero (外来語), particularmente nombres de lugares y de personas. También se usa para escribir
onomatopeyas y, en forma figurativa, para enfatizar palabras, de forma similar al uso exclusivo de mayúsculas, cuando se quiere llamar la atención. El
hiragana, por su parte, se combina con los
kanji como parte de la gramática japonesa. Desde hace unas décadas, el japonés ha adoptado muchas palabras extranjeras, siendo la mayoría de origen
inglés y unas pocas del
alemán. También hay palabras que provienen del español, y que se adoptaron hace algunos siglos, cuando los misioneros españoles y portugueses llegaron a Japón por primera vez. Por ejemplo, カッパ(kappa, capa) y quizá también パン (pan)
El japonés hace uso del
alfabeto romano bajo el nombre de
rōmaji. Es utilizado para escribir nombres de marcas o compañías y también para escribir siglas internacionalmente reconocidas como
CD. Existen distintos sistemas de
romanización, de los cuales el más conocido es el sistema
Hepburn (que es el de mayor aceptación y que se utiliza en la Wikipedia), aunque el
Kunrei-shiki es el oficial (gubernamental) en Japón.
Originalmente existía un escaso número de sílabas posibles, pero en los últimos años, debido a la creciente influencia de los idiomas extranjeros (sobre todo del inglés), han sido anexados algunos sonidos que sólo pueden ser escritos en
katakana (ti, tu, di, du, tse, che, etc.)